Sin embargo, debemos recordar que los minoristas del sector ferretero enfrentan algunos de los desafíos más grandes de todas las verticales minoristas. Una de las mayores preocupaciones es el alarmante surgimiento del fraude minorista, impulsado por delincuentes que buscan herramientas costosas y fáciles de revender (y fáciles de esconder) y otros artículos de gran demanda. Además, suelen lidiar con la erosión de ganancias y márgenes debido a los altos gastos generales, los incumplimientos de los empleados, los crecientes costos laborales y la gestión de un inventario increíblemente complejo con infinitos SKU (¿alguna vez notaron el pasillo de tornillos y hebillas?) que está literalmente apilado hasta el techo y contiene una gran proporción de mercancía frágil.